Ayer tuve conocimiento del archivo de la denuncia que presentó contra mi persona
Eva Martínez: una denuncia que solo buscaba tener recorrido mediático con el
objetivo del linchamiento político. Se utilizó la sensibilidad social que moviliza la
violencia machista para hacerme un calculado daño en lo personal y lo político, con la
necesaria complicidad de algunos medios de comunicación que me declararon
culpable desde el primer momento, sin una sentencia, ni pruebas ni proceso judicial.
Quiero recordar que la denuncia había estallado ya en los medios de comunicación,
incluidos los de ámbito nacional, incluso antes de salir de declarar en Comisaría. La
motivación política de la denuncia se apoyaba en la certeza de saber que no se iba a
respetar la presunción de inocencia. Siempre estuve tranquilo y seguro de no ser
culpable de aquello de lo que se me acusaba, pero el daño a mi honor estaba hecho y
las consecuencias son irreversibles.
Con el procedimiento judicial archivado definitivamente, una vez comprobado que no
hay absolutamente nada contra mí, quienes me dieron por culpable tienen la
oportunidad de rectificar. No busco revancha, ni deseo ningún mal a nadie, ni quiero
fomentar debates que solo benefician a reaccionarios negacionistas de la violencia
machista. Convencido de que el sistema de protección de las víctimas de violencia
machista debe ser respetado, sigo defendiendo su fortalecimiento.
Gracias a las personas que me han apoyado y a aquellas que conocían la verdad y se
atrevieron a no callarse. Deseo que nadie más tenga que pasar por esto.
Fdo.
Francisco José Muñoz Murillo