Cerrar el año con las últimas noticias de las residencias en Leganés es un horror y no lo decimos en referencia al espíritu navideño ni a que sean unas fechas señaladas en las que deba tratar de mejorarse lo que no se ha hecho durante el resto del año. Estamos hablando de la dignidad de las personas que llevan pisoteando durante todo el año, en realidad desde mucho antes, la dignidad de profesionales, residentes y familiares que ven como, lejos de avanzarse en la calidad de la atención en la residencia, empeoran día a día las condiciones laborales y de cuidado en esta residencia.
No es casualidad que la residencia sea de la Comunidad de Madrid con una gestión privada. La Comunidad solo cuida los criterios económicos a la baja para ceder la gestión a empresas privadas que tienen un único objetivo: hacer caja.
Desde Leganemos consideramos una falta absoluta de desprecio a la vida, a los mayores y al legado de estas personas que han contribuido a hacer de Leganés el municipio que es hoy en día.
La falta de vigilancia, la omisión de las irregularidades y de los expedientes sancionadores que se tramitan inspección tras inspección o a las directrices del Defensor del Pueblo, son una completa dejadez de funciones por parte de la Comunidad de Madrid.
Esta dejadez viene de lejos, incluso es anterior al protocolo de la vergüenza que impidió la hospitalización de miles de mayores que vivían en las residencias durante la primera ola de la pandemia por el que, por cierto, el ex director general de coordinación sociosanitaria está citado como testigo por el juzgado de instrucción número 9 de Madrid el próximo día 23 de marzo de 2023.
Actualmente, las trabajadoras de la residencia Los Frailes de nuestro municipio están sufriendo otro nuevo ataque de la gestión privada, se encuentran sin cobrar y con el personal al límite, pues dedican los cuidados y otras funciones con mucho menos personal del habitual, que ya es reducido de por sí.
Si la Comunidad de Madrid no intercede ni exige responsabilidades a la empresa es cómplice del maltrato a profesionales, residentes y familiares de ambos, ya que las consecuencias de los abusos y la mala gestión se extiende a toda la comunidad de la residencia.
El control y la inspección de las residencias de mayores son de vital importancia y este control debe ejercerse en todas sus dimensiones.
Nuestro portavoz, Fran Muñoz, ha querido mostrar una vez más su apoyo a las trabajadoras y residentes acompañándolas a las puertas de la residencia en la protesta y reivindicación para que se les pague lo adeudado y por un trato adecuado a los residentes, como ha venido haciendo anteriormente.
A lo largo de la trayectoria política de Leganemos hemos realizado diferentes acciones para garantizar los derechos de las personas mayores y las profesionales en las residencias. Además del apoyo constante, hemos defendido iniciativas en pleno en favor de una atención digna en las residencias, de abrir comisiones de investigación y en contra de las privatizaciones que precarizan el empleo y la calidad de los cuidados.
Mirar para otro lado ante la situación en la que se encuentran las residencias de la Comunidad de Madrid y en particular de la residencia Los Frailes de Leganés es una irresponsabilidad y de un carácter inhumano propio de quienes nos gobiernan en la Comunidad.
Desde Leganemos no vamos a permitirlo, nos tendrán frente a los irresponsables y al lado de la justicia social.


