Para Leganemos, la previsión de cerrar los presupuestos con un superávit similar al de 2020 evidencia la falta de iniciativa y voluntad política del Ayuntamiento de Leganés para sacar adelante nuevos proyectos y la incapacidad de tramitar con agilidad expedientes
A primeros de este mes se ha cumplido un año de la aprobación en pleno de los anteriores presupuestos para la ciudad de Leganés. De momento, ni están ni se les espera.
Leganemos se pregunta a qué espera el equipo de gobierno para iniciar el proceso de unos presupuestos para 2022. El presupuesto de 2021 salió fortalecido con las aportaciones de este grupo municipal, quien condicionó unos presupuestos más sociales acordes a las necesidades y prioridades que la situación de pandemia había provocado, permitiendo además el desbloqueo de unos presupuestos prorrogados en el municipio desde 2018.
Al igual que hace un año, vivimos en una realidad cambiante, donde las administraciones y en este caso el ayuntamiento de Leganés tiene que ser capaz de dar respuesta a las nuevas necesidades. No es el caso de este Ayuntamiento.
Urge cumplir con lo que hemos dejado presupuestado y pactado. Tienen que ponerse en marcha y acabar los proyectos acordados en materia de empleo y sostenibilidad. Estaremos muy pendientes para poder incluir y reforzar en los nuevos presupuestos todas aquellas medidas que beneficien el desarrollo sostenible de la ciudad y mejoren la vida de la gente
Según Fran Muñoz, Portavoz de Leganemos “2020 se cerró con un superávit de unos 50 millones de euros y es previsible una cantidad similar para el cierre de 2021, lo que demuestra que este ayuntamiento no puede tramitar con agilidad expedientes y que le falta iniciativa y voluntad política para sacar adelante nuevos proyectos y dar soluciones a las necesidades de la ciudad”.
Leganemos no pierde de vista la ejecución de los carriles bici para una movilidad sostenible; la rehabilitación de los caminos aprobada en el anterior pleno; la siembra generalizada y planificada en el municipio real, no como están publicitando en redes desde las cuentas del ayuntamiento y, por supuesto, el fortalecimiento de la administración pública con la ampliación de oferta pública que garantice unos servicios de calidad a los vecinos y vecinas de Leganés.
Vivo en Vicente Ferrer 11, en el Barrio Poza del Agua y he de quejarme por varias cosas…
A finales de este año, hará 10 años que EMSULE nos entregó las viviendas y no hay un Mercado en el barrio para hacer la compra, tipo Priconsa o Sanabria con frutería, tienda de verduras, pescadería, carnicería, pollería…etc. O tienes coche o vas a cargar peso como una campeona andando hasta casa. Porque los autobuses acaban en el metro de San Nicasio y pasan cada media hora…
Tampoco hay un Centro de Salud cercano, los que hay están mal comunicados con transporte público y a media hora andando.
La parada de Metro que ya está construida en éste barrio, a qué esperan para abrirla a la calle??
La piscina Solagua no sé a qué esperan, también, para rehabilitarla (aprobada en los presupuestos de la anterior legislatura).
No hay ni una fuente de agua potable en el barrio. Ni una papelería. No hay un estanco….
Los árboles, sólo se limitan a plantarlos. Nadie viene después a hacer un mantenimiento y ver si necesitan ser recolocados con una guía (aquí hace muuucho aire y los tumba!) O una poda extra en el tronco antes de que se seque la copa (quitar los chupones del tronco) O comprobar que el riego funciona…
La carretera de la Ronda Oeste, cada día tiene más tráfico y más ruido porque nadie hace nada para obligar a cumplir el límite de velocidad ó a respetar los pasos de peatones. Por el contrario, se ha convertido en un circuito para quienes desean hacer trompos o carreras de vehículos…
En definitiva, no se pueden inaugurar barrios nuevos y recaudar altos impuestos de ellos sin invertir nada en manteneros ó mejorarlos.