La ciudadanía de Leganés, igual que ocurre con la del resto de municipios que conecta la línea C5, está cansada de las incidencias que cada vez con mayor frecuencia castigan a los usuarios del Cercanías que dependen este medio de transporte público para llegar a sus puestos de trabajo, de estudios o realizar sus gestiones cotidianas.
El Plan Cercanías 2018-2025 contenía pocas intervenciones destinadas a la C5, la que sostiene más volumen de viajeros de toda la red de Cercanías Madrid. Esas intervenciones, básicamente, estaban dirigidas a la prolongación de la C5 hasta Illescas y la mejora de la frecuencia de paso de los trenes hasta los 4 minutos en hora punta. Hasta la fecha, este último compromiso se ha traducido en una gran mentira.
Lejos de abordar las inversiones necesarias para corregir los retrasos, el hacinamiento en horas punta, la frecuencia insuficiente, la obsolescencia del material móvil, la falta de accesibilidad de los trenes y las estaciones, se ha abandonado a su suerte a las personas que, por opción o por obligación, usan o podrían usar Cercanías.
Por otro lado, se han reformado estaciones en la línea para hacerlas accesibles, pero los trenes no lo son todavía, contraviniendo la normativa en materia de igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad (Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, que en su Disposición adicional tercera, sobre la exigibilidad de las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación, fija como plazos máximos de exigibilidad de las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los medios de transporte el 4 de diciembre de 2017). Además, en las estaciones de Leganés, son habituales los problemas en las escaleras mecánicas y los ascensores.
La gratuidad de los billetes, vigente desde el 1 de septiembre de este año, que inicialmente iba a finalizar el 31 de diciembre se ha prorrogado hasta final del año 2023. Leganemos ha aplaudido esta iniciativa, destacando la importancia que tiene la rebaja de las tarifas del transporte público para promover un modelo de movilidad más sostenible. Sin embargo, las carencias en inversión que arrastra históricamente toda la red de cercanías y muy especialmente la línea C5 hacen que cada vez más, sea percibido por muchos viajeros como un medio que no ofrece ninguna fiabilidad. Este hecho logra precisamente lo contrario que se intenta promover: corremos el riesgo que la diferencia de tiempo que se tiene que destinar a los desplazamientos en transporte público frente al tiempo que se dedicaría a recorrerlo en vehículo privado sea tan grande que convierta en imposible el cambio real de la movilidad. Al tiempo de desplazamiento hay que añadir que el servicio es cada vez menos fiable: no hay garantías de llegar al destino en el tiempo previsto. Se trata de un fracaso del sistema público de transporte que afecta cada día a decenas de miles de personas.
Leganemos defiende que es necesario realizar todas las inversiones en materia de transporte público que sean necesarias para ofrecer un servicio que pueda dar respuesta a los retos en materia de movilidad de nuestra ciudad y nuestra región.
Entre las estaciones de Leganés, Zarzaquemada y Parque Polvoranca, cada día el Cercanías en Leganés tiene unos 57.000 usos. El Ayuntamiento tiene una obligación con todas estas personas y debe exigir un servicio de Cercanías de calidad.
Por todo lo anteriormente expuesto, se propone la adopción de los siguientes ACUERDOS:
PRIMERO.- Instar al Alcalde de Leganés que exija ante el gobierno central de coalición la corrección de las deficiencias de la línea C5 de Cercanías y por extensión, de toda la red de Madrid para que la ciudadanía que hace uso de las estaciones de Leganés pueda utilizar este servicio público con garantías de frecuencia, puntualidad y accesibilidad.